Mirasierra es un barrio de Madrid que se encuentra dentro del Distrito de Fuencarral-El Pardo, distrito situado al norte de la ciudad. Se encuentra englobado entre la estación de Pitis con Ramón y Cajal, la carretera de Colmenar, con la avenida del Cardenal Herrera Oria y al Oeste con la avenida del Ventisquero de la Condesa.
El barrio está formado por chalés de lujo que se construyeron a partir de los años 50 y 60. Justo al lado se encuentran las viviendas construidas para los trabajadores de Telefónica. En la zona del Saceral conviven pisos de lujo de los años 80 junto con viviendas de nueva construcción. El barrio de Mirasierra se construyó hasta mediados de los años 90.
El barrio comenzó a surgir en los años 50 gracias a la construcción de las primeras urbanizaciones, las casas para obreros. Se trataba de una finca de propiedad de Margarita Lacoma. Así fue como se comenzó a constituir el primer núcleo urbano de Peñagrande, lo que actualmente se conoce como Lacoma. La proximidad a El Pardo hizo que en esta zona se alojaran muchos militares de la Guardia de Franco, conocidos como los “Escoltas”.
En aquella época, la Avenida Cardenal Herrera Oria era conocida como Carretera de la Playa. Esta comenzaba en el pueblo de Fuencarral y terminaba en la carretera de El Pardo. Cerca podías encontrar el Parque Sindical.
En un primer momento, la parte de Lacoma era todo campo. Después, se empezó a construir el barrio para alojar a personas que venían de lejos. Esto terminó formando el núcleo urbano de Peñagrande. José Banús, arquitecto del barrio de Mirasierra, construyó las viviendas unifamiliares que hoy se pueden encontrar. En aquel momento eran viviendas para personas pudientes y también vivían muchos norteamericanos que trabajan en la base de torrejón.
Por tanto, la historia del barrio de Mirasierra se debe al asentamiento en los años 50 de familias adineradas y personas pudientes, junto con el crecimiento de obreros de la zona. En este momento, la Plaza de Castilla se consideraba a “las afueras de Madrid”. En un primer momento se construyeron los chalets, pertenecientes en su mayoría a cónsules y diplomáticos, así como soldados que estaban en la Base de Torrejón. Junto a ellos, la Colonia de Telefónica, ocupada por trabajadores de diferentes partes de España.
Con el paso de los años, el barrio ha ido creciendo todo lo que ha podido. A estas primeras viviendas se sumaron grandes urbanizaciones de lujo, ocupadas en su mayoría por parejas jóvenes de clase alta. Esto provocó que la natalidad del barrio aumentara considerablemente. A mediados de los 90 se construyó también la zona de Arroyo fresno.
Mirasierra se presentó como una nueva forma de veranear sin necesidad de abandonar la ciudad. Ofrecía ventajas del campo viviendo en Madrid. Casas unifamiliares, viviendas de baja altura con piscina, servicios comunes... Además, se encontraba muy cerca de lo que se consideraba “la playa de Madrid”.