La Bonanova, la zona residencial de moda de la Barcelona actual

Es habitual pasear por las tranquilas calles de la Bonanova, en la zona alta de Barcelona, y encontrar en ellas la tranquilidad y el sosiego que marcan el ritmo diario de las zonas residenciales de las grandes ciudades. A medio camino entre el bullicio de los lugares más céntricos y concurridos, y entre la quietud y la calma de los municipios más apartados de las grandes masificaciones, el barrio de la Bonanova ha conseguido desde su apogeo en los años 60 lograr tener una de las calidades de vida más altas de toda Barcelona.
Conectada de forma excepcional con el centro de la ciudad, a la que apenas la separan 20 minutos en transporte público, la Bonanova es un barrio ideal para aquellos que buscan vivir cerca del centro pero en una zona aparte, familiar, donde pasear tranquilamente y disfrutar del día a día y la tranquilidad que solo ofrecen estos barrios residenciales. La Bonanova está situado entre Sant Gervasi y Sarrià, y formó parte hace décadas del municipio independiente de Sant Gervasi de Cassoles absorbido por la ciudad de Barcelona como una forma de expansión de su perímetro urbano. La Bonanova ha conseguido con los años tener una personalidad propia, que poco tiene que ver con el núcleo más antiguo de la zona de Sant Gervasi. De aire distinguido y señorial, la Bonanova es además una de las zonas de moda de Barcelona. Situada en la parte alta de la ciudad, es también una de las zonas residenciales más caras de toda la área metropolitana.
Según las crónicas locales, la zona de Bonanova se erigió como pretexto para dar cabida a finales del siglo XIX a las lujosas casas de los acaudalados señores que volvían de América enriquecidos con nuevas y grandes fortunas. Se edificaron torres y chalés, casas de lujo y grandes paseos que marcarían su independencia tanto física como estéticamente de la de Sant Gervasi.
Aunque en los años 70 gran parte de ese pasado arquitectónico de alta alcurnia tuvo que ser derruido como forma de remodelación de esta zona, la Bonanova siempre ha conservado este status distinguido que tanto le caracteriza. Toma el nombre de la Virgen María de la Bonanova a la cual se dedicó un altar el siglo XVIII en la antigua iglesia de los santos Gervasio y Protasio situada dónde ahora está la iglesia de la Bonanova, en la plaza del mismo nombre.
En la actualidad, sus calles están plagadas de tiendas y restaurantes de un nivel medio alto, de innumerables colegios de gran prestigio –una característica muy popular de la Bonanova- y sobre todo de una tranquilidad y una calma, a pocos kilómetros del centro de Barcelona, tan apreciada por sus vecinos.
Sin duda un lugar ideal para vivir en Barcelona.